El sistema de combustible de circuito cerrado PosiLock 105 consta de una boquilla de llenado de combustible ligera y un cuello de llenado. La boquilla se fija a una estación de repostaje, mientras que la boca de llenado se monta en el depósito de un vehículo.
Tanto la boquilla como la boca de llenado están equipadas con acoplamientos de desconexión en seco. Esto elimina el derrame de combustible durante el funcionamiento, ayudando a las organizaciones a minimizar las pérdidas cuando procesan un elevado número de vehículos a lo largo del día. Estos acoplamientos también ayudarán a ahorrar en costes de eliminación una vez que el combustible se haya recogido en los separadores y eliminarán el riesgo de robo. Las boquillas no dispensarán sin una conexión activa y los depósitos son inaccesibles una vez que se ha colocado una boca de llenado.
La boquilla del PosiLock 105 es capaz de dispensar combustible hasta 185 litros/min (50 galones estadounidenses/min), lo que permite un alto rendimiento de los vehículos durante los periodos de gran afluencia. El sistema también está equipado con un manómetro que activa la desconexión automática, por lo que los operarios pueden dedicarse a otras tareas mientras se llena un depósito. Estas funciones aceleran considerablemente el tiempo necesario para preparar una flota para la carretera.
Podría decirse que la mayor ventaja del PosiLock 105 es su nivel de combustible incorporado, que garantiza que cada depósito se llene al 95% de su capacidad. Así se evita un repostaje insuficiente prematuro, que puede hacer que los vehículos se detengan en medio del tráfico y añadir retrasos a la programación. Y lo que es aún mejor, el diseño del sistema limita los problemas del operador, por lo que prácticamente se eliminan los errores humanos comunes asociados al repostaje.